Hablemos de salud sexual femenina
Escrito por: Ana Álvarez Pagola (Borthwick)
4 minutos de lectura
octubre 11, 2022
Entre las personas con diabetes, las mujeres tienen la misma probabilidad que los hombres de sufrir disfunción sexual, pero sus problemas se suelen pasar por alto.
La disfunción sexual es frecuente en las personas con diabetes. Un manejo glucémico con hiperglucemias sostenidas puede producir daño en los vasos sanguíneos y los nervios, y con ello provocar una reducción del flujo sanguíneo y pérdida de sensibilidad en los órganos sexuales.
Entre las personas con diabetes, las mujeres tienen la misma probabilidad que los hombres de sufrir disfunción sexual, pero sus problemas se suelen pasar por alto.
Entre las mujeres también las conversaciones sobre salud sexual suelen con frecuencia centrarse en la anticoncepción y el embarazo, al igual que en los trastornos menstruales, las infecciones genitales y la terapia de reemplazo hormonal.
Aunque existe poca información disponible a nivel masivo sobre la disfunción sexual femenina, y que se hable poco y nada sobre estas cuestiones en la consulta médica, esto no significa que las mujeres estén exentas de enfrentar dificultades en la intimidad.
Los estereotipos culturales restan importancia a la sexualidad femenina, pero es fundamental que las mujeres con diabetes estén informadas sobre la posibilidad de disfunciones sexuales y así reducir el estigma en torno a hablar de ello con los profesionales de la salud.
¿Qué es la disfunción sexual femenina?
La disfunción sexual femenina se describe como la incapacidad de una mujer para lograr una respuesta sexual normal durante la relación con su pareja.
Las disfunciones sexuales más frecuentes en las mujeres con diabetes son:
- experimentar un menor deseo sexual
- dolor en las relaciones sexuales
- dificultad o incapacidad para alcanzar el orgasmo (anosgarmia)
- sequedad vaginal por lubricación insuficiente
- angustia sexual, lo que aumenta el riesgo de depresión
Causas de disfunción sexual en las mujeres con diabetes
- Posibles alteraciones vasculares que disminuyen la irrigación sanguínea, reduciendo la estimulación sexual y produciendo dispareunia (dolor al tener relaciones)
- Disminución de la elasticidad vaginal
- Alteraciones en la sensibilidad a consecuencia de la neuropatía sensitiva
- La hiperglucemia (niveles elevados de glucosa en sangre) mantenida de manera permanente reduce la hidratación de la mucosa vaginal y una disminución de la lubricación. Esta menor lubricación, unida o no a posibles cambios hormonales ocasionados por la menopausia, puede producir molestias e incluso dolor que generan rechazo a iniciar relaciones sexuales.
- Factores agravantes: tabaquismo, abuso del consumo de alcohol, medicamentos, infecciones o problemas psiquiátricos (depresión) o psicológicos (estrés)
Tratamiento de la disfunción sexual
En la sexualidad femenina, a diferencia de la masculina, el componente físico puede no ser tan relevante como los factores psicológicos y el tratamiento debe ser integral y multidisciplinar, abordando tanto los problemas médicos como los emocionales y de relación.
Para mejorar la salud sexual se recomienda también introducir hábitos saludables:
- Llevar una alimentación equilibrada y saludable
- Practicar ejercicio físico con regularidad: permite mantener un estado de ánimo positivo gracias a la liberación de endorfinas.
- Mantener un peso corporal adecuado
- Limitar el consumo de alcohol
- Deja de fumar
- Disminuir el nivel de estrés
Relación bidireccional entre diabetes y sexualidad
Todos sabemos que conseguir y mantener un buen control de la diabetes permite mejorar la salud sexual. Lo que pocas veces se tiene en cuenta es que mejorar la vida sexual también puede mejorar el control glucémico.
Algunos de los procesos fisiológicos que se dan durante las relaciones sexuales pueden ayudar a regular la glucemia:
- Mejora de la circulación sanguínea
- Liberación de tensiones
- Mayor calidad de sueño y, por ende, se descansa más y mejor
- Aumenta la autoconfianza, lo que permite sentirse capacitada para controlar la glucemia
Tener diabetes no implica tener problemas sexuales con total seguridad. Cada persona es un mundo y la diabetes afecta de distinta manera a cada uno. Pero si tienes dudas o simplemente curiosidad, consulta con tu médico de confianza.
Autor
Ana Álvarez Pagola (Borthwick)
Ana es la creadora de Yo Diabetes y vive con diabetes tipo 1 desde 2006. Es docente, y traductora, Paciente Experto en Enfermedades Crónicas por la Universidad Rey Juan Carlos y Educadora en Diabetes. Forma parte activa de la comunidad de diabetes en línea en las distintas plataformas buscando difundir información sobre diabetes que permita a más personas gestionar mejor su diabetes y los recursos disponibles. Es la orgullosa mamá de cuatro maravillosas personas.
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