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4 razones por las que las personas con diabetes tipo 1 son los mejores amigos

Escrito por: RACHEL MAYO

2 minutos de lectura

mayo 10, 2017

Ya sea que te toque ser nuestro padre, hermano, amigo, o mejor amigo, sabemos que podemos llegar a ser… difíciles. Pero hablando en serio… somos el mejor tipo de persona que puedes tener en tu vida. Estas son sólo algunas de las razones por las que tu vida es más fantástica gracias a tu diabetes tipo 1.

La vida con diabetes tipo 1 no siempre es fácil. Hay días en que es totalmente frustrante. Ya sea que te toque ser nuestro padre, hermano, amigo, o mejor amigo, sabemos que podemos llegar a ser… difíciles. Pero hablando en serio… somos el mejor tipo de persona que puedes tener en tu vida. Estas son sólo algunas de las razones por las que tu vida es más fantástica gracias a tu diabetes tipo 1.

 

  • Siempre tenemos bocadillos

 

Por lo general estamos más preparados que la mayoría de personas. Siempre tenemos un “¿Qué tal si…? dándonos vueltas en la cabeza, y tenemos que responder todo el tiempo a los posibles escenarios… con comida, especialmente, barras de granola, nueces, frutas deshidratadas, dulces… lo que se te ocurra, probablemente lo tenemos en la bolsa, el auto, el bolsillo, un sombrero… cualquier lugar donde puedan caber.  Sabemos que los niveles bajos de azúcar les pasa a todos, ¡no solo a quienes tenemos diabetes! ¡También entendemos que a veces dan ganas de un chocolate! ¿A quién no le encanta alguien que siempre tiene comida?

  1. Entendemos los episodios de mal humor

Nuestros momentos de mal humor suceden por niveles altos o niveles bajos de azúcar en la sangre. No podemos evitarlo, y de verdad quisiéramos que no pasara tan frecuentemente. Entendemos que también hay cosas que te van a poner de malas y no tienes control sobre ello. Estamos listos para ofrecerte lo que te haga falta en esos momentos (¿tal vez un dulce?) y también estaremos listos para regresar a la programación habitual cuando se te pase.

  1. Somos resistentes

Física y mentalmente, somos de aguante. Nos clavamos agujas en el cuerpo. Nos hacemos sangrar a propósito. Siempre estamos haciendo algo de matemática. No pasa un minuto sin que estemos calculando algo. Mientras tanto, hacemos todo lo que hace la gente “normal” hace a diario, trabajamos, vamos a la escuela, cuidamos a los niños, socializamos, bailamos canciones de Lady Gaga (eso tal vez solo sea yo).

Sabemos cómo sobreponernos a los malos tiempos. Sabemos lo que se siente pasar de sentirse totalmente indefenso a sentirse el más fuerte super campeón que hayas visto. Nos alegra ser el hombro donde te apoyas y la persona que escucha cuando no te sientes bien. Te animaremos o simplemente escucharemos. Es difícil no ser empático cuando vives con una enfermedad crónica. ¡Te entendemos y queremos ayudar! Te animaremos y oiremos todas las canciones motivadoras cursis mientras lo hacemos (eso tal vez sea solo yo también).

  1. Nunca te abandonaremos

De entrada, quienes tenemos diabetes tipo 1 somos luchadores. Si somos amigos, es de por vida. Una discusión o un par de malos días no van a interponerse en nuestra grandiosa amistad. ¿Por qué? porque te entendemos. Porque las personas que no nos abandonan son las que atesoramos por siempre. Porque queremos ofrecerte lo mismo que le pedimos a quienes nos son más cercanos: solo quédate con nosotros. En las buenas y en las malas. Quédate de nuestro lado.

Todos tenemos momentos que salen a flote en los que necesitamos que nos lleven de la mano otro ratito, un abrazote de oso, o alguien dispuesto a dejarse maltratar. Puedes contar con nosotros. Si tienes un amigo con diabetes, ¡felicitaciones! Tienes un amigo que vale oro. Si no tienes uno, ¡ve y consíguelo! Habemos como 1.25 millones por allí. No siempre somos la gente más llevadera, pero de veras valemos la pena.


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Beyond Diabetes author

Autor

RACHEL MAYO

Rachel fue diagnosticada con diabetes tipo 1 a los 18 años, y desde entonces, ha tenido una pasión por ayudar a otras personas a recorrer el camino con esta enfermedad con un espíritu positivo. Ella no permite que la diabetes actúe como una restricción, y trabaja con otras personas para ayudarles a vivir una vida intencional e intencional. Además de ser un oradora, ella es una facilitadora basada en la experiencia y planificadora de eventos. Ella conduce talleres para grupos corporativos y educativos en todo el país. Rachel vive en Nashville, Tennessee, y sus grandes amores en la vida son su esposo, su perro, el café y el baile.